Un tema preocupante es la fiebre. Alguna vez escribí algo al respecto y trataré de aclarar algunos puntos.
La fiebre es una defensa del organismo, al elevarse la temperatura corporal se eliminan gérmenes y se ponen en circulación más leucocitos y linfocitos para combatir la enfermedad.
Hay trabajos recientes que hablan de dejar que la temperatura llegue a los 40º y, sólo, dar antitérmicos para mejorar el estado general aunque no se baje demasiado la fiebre.
Difícil que unos padres vean a su hijo llegar a los 40º y se queden esperando a ver cuando baja.
Sin llegar a este extremo se puede ser más moderado y no dar medicación hasta que se pasa de 38º.
Hay varias creencias erróneas que acrecientan el temor a la fiebre.
"Si tiene fiebre alta varios días hará una meningitis". Falso, la meningitis es una enfermedad que cursa con fiebre, no aparece por tener fiebre alta.
"Debe estar muy enfermo porque los antitérmicos no le bajan la fiebre". Falso, los antitérmicos como el ibuprofeno y el paracetamol son de baja potencia, tardan en hacer efecto y duran poco. En otros sitios se usa la dipirona, baja la fiebre a los pocos minutos y su efecto dura unas 8 horas. Las enfermedades son las mismas pero la potencia del medicamento cambia nuestra visión del problema.
"Si tiene fiebre alta va a hacer convulsiones". No es tan así, no todos los niños hacen convulsiones, y una convulsión puede aparecer por un ascenso brusco de 36º a 38º y no presentarse aunque se tengan 39º o más varios días seguidos.
La fiebre aparece, por lo general, ante una infección (también se puede tener fiebre, en verano, por un golpe de calor).
La infección que provoca la fiebre puede ser vírica o bacteriana y dependerá de ello si necesita recibir tratamiento antibiótico o no.
Es decir, que un niño tenga fiebre no quiere decir que deba recibir antibióticos. Hay que hacer un diagnóstico correcto para evitar la sobremedicación.
La fiebre
30.10.2014 11:25